Reseña: Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

¡Y hoy es el día! o al menos el mío y espero que el de muchos de ustedes. En aproximadamente 4 horas me lanzo a ver el final de HP en el cine ¡pero el especial sigue vivo! y estoy muy entusiasmada por su recepción y porque yo no lo he abandonado, como comúnmente suelo hacerlo XD acá otra entrega...

Título: Harry Potter y el prisionero de Azkaban.
Original: Harry Potter and the Prisoner of Azkaban.
Autora: J.K. Rowling.
Editorial: Salamandra.
Ilustración de la portada: Dolores Avendaño.
Año de Edición: 2001.

Un poco del texto de contraportada: Tras haber cumplido los trece años, solo y lejos de sus amigos de Hogwarts, Harry se pelea con su bigotuda tía Marge, a la que convierte en globo, y debe huir en un autobús mágico. Mientras tanto, de la prisión de Azkaban se ha escapado un terrible villano, Sirius Black, un asesino en serie con poderes mágicos que fue cómplice de lord Voldemort y que parece dispuesto a eliminar a Harry del mapa...

Mi opinión: Rowling dio el último toque (quizá mágico) para reconocer su escritura, es decir, afina su estilo de tal manera que, El prisionero de Azkaban no puede ser menos que entrañable. Para esta tercera entrega, la narración acerca un poco más a Harry al mundo muggle, recordándonos que aunque sea un mago, también es un ser humano. Harry ya no es un niño, pero tampoco es un adolescente, esta en la delgada línea que separa estos dos procesos de la vida. ¡Ah! y la vida, en esta ocasión toma una importancia sin igual para los protagonistas, en tanto que la revolución de hormonas, comienza a dar sus primeros tintes en el famoso trío.

Cita para recordar:

Lleno de frescura, con la adición de personajes sumamente interesantes (Remus, Sirius, Peter, etc.), El prisionero de Azkaban, explora los consecuentes sucesos a la muerte de James y Lily Potter, colocando en Harry, la duda creciente sobre su origen. Este es un libro para que Harry, junto con el lector, pueda descubrirse y comenzar a entender su importancia para el mundo mágico.

Quizá, a nivel de la historia, es cuando más pesa la ausencia de los padres de Harry, lo que ha significado para su desarrollo y el estandarte que deben ser para la lucha interna que más tarde vendrá. Vemos a un Harry más retraído y constantemente preocupado reflejado con la aparición de los Dementores, aquellos seres encapuchados con los que pareciera que la felicidad ha dejado de existir, aunque es de mencionar que su valentía se percibe fortalecida. Para este punto de la trama, podemos decir que Harry Potter ya era uno de los personajes más representativos de la literatura fantástica.

La narración es más ágil y por tanto, sorprendente, los artilugios fantásticos reaparecen apoteósicamente -¿qué tal tener el giratiempo o el mapa del merodeador?-. El prisionero de Azkaban arroja un sinfín de aprendizajes, pero el más representativo sería “nada es lo que parece” con lo que empiezan a tomar forma, no sólo los misterios de un ejemplar, sino de la saga entera, entonces vemos claramente, que si hay vínculos verdaderos y congruentes entre cada lanzamiento. Y es aquí, que entendemos, que esta historia y la que le siguen, serán como una bola de nieve girando constantemente, pero al proporcionar tantos misterios, por ejemplo aquí, con el viaje en el tiempo, en las historias de Rowling la bola de nieve va cuesta arriba.

Mi puntuación:

¿Sabías qué...?

• JK Rowling aceleró la publicación del libro por petición de los fanáticos.

• Cuando Harry y Hermione dejan la enfermería usando el Giratiempo, Dumbledore dice que faltan diez minutos para la media noche. Pero cuando regresan de rescatar a Sirius, escuchan a Dumbledore decir que faltan cinco minutos para la media noche.