06 marzo 2010

Ataque Zombie: ¿Cómo sobrevivir? (Parte 2)...


... Y como lo prometido es deuda, esta es la segunda parte de "Como sobrevivir a un ataque Zombie", disfrutenlo:


6. Correr. Los lisiados, ancianos, y cualquiera que no sepa correr es un lastre. Elimínalo o déjalo detrás para que entretenga a la masa de zombis habidos de carne fresca mientras los demás os alejáis. No sientas culpa, se llama selección natural, todos los días lo vemos en National Geographic. Si además corres mientras haces uso de algún arma tus posibilidades crecen exponencialmente.

7. Una técnica no demostrada por el momento de supervivencia en un ataque zombi es imitar el comportamiento de estos. Moverse sin rumbo fijo, no pestañear, mandíbulas y gesto desencajado, y emitir sonidos horripilantes. A veces lo mejor es mimetizarse en el entorno. Especialmente útil si eres uno de los lisiados del punto anterior.

8. No volver atrás jamás. No importa que es lo que hayas dejado o a quien. Aunque sea trate de la cura para la infección zombi, en caso de que sea vírica y no mágica o maligna, ni aunque te digan que hay un refugio (no te dejaran entrar). Jamás vuelvas hacia atrás.

9. Los zombis no saben nadar. Aun así quedarse en el centro de una piscina no es buena idea ya que la masa de zombis ira agolpándose en el fondo hasta que logren alcanzarte. Nadar a cierta distancia de la costa puede darte unas horas preciosas hasta que llegue la ayuda. Quizá encuentres un refugio altamente seguro como sea un barco libre de la infección.

10. El silencio es imprescindible. La mejor manera de sobrevivir es alejarse de los zombis y para ello puedes correr o bien no atraer su atención sobre ti. Así que habla lo menos posible, evita los diálogos ya que la gente estará nerviosa. Y sobre todo no hagas ruido. Lo mejor para todo esto es practicar sexo en silencio.

Uno extra: Cuéntales todo esto a quienes te acompañen y adviérteles que en caso de que no lo cumplan te reservas el derecho a cortarlos en cachitos y tirárselos a los zombis. La unidad del grupo es imprescindible, aunque al final solo quede uno.

Fuente: Criando Cuervos.

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